Los tejidos son polímeros formados por la repetición de una unidad
llamada monómero. Los tejidos pueden ser naturales, como la lana o la seda, y
artificiales, como el nylon, el poliéster. Para identificar distintos tipos de tejidos
hemos seguido los siguientes procedimientos: observación directa al microscopio, medida
de su resistencia a la rotura y su comportamiento frente al calor.
Observación directa al microscopio

Para poder observar las fibras al microscopio
hay que separar las fibras del tejido y
abrirlas, colocarlas en un porta, añadir una
gota de agua y colocar sobre ellas un cubre.
De esta forma es fácil distinguir las fibras naturales de las artificiales. Éstas
últimas aparecen totalmente lisas, mientras que las naturales están trenzadas y con
superficies rugosas, como se puede apreciar en la figura 1. Incluso se puede observar
claramente la
mezcla de fibras (naturales y artificiales) existente en muchos tejidos del
mercado.

Hemos medido la resistencia de las fibras mediante un montaje muy análogo al que se
realiza para establecer la ley de Hooke. Es decir, en un soporte donde se han colocado una
nuez y una pinza, se ata a está última una fibra obtenida de distintos tejidos, según
se observa en la figura 2. Al final de la fibra se coloca un soporte de pesas donde se van
añadiendo pesas y se va midiendo el alargamiento en una regla colocada para tal efecto,
hasta llegar a la rotura. Se toma nota del peso total de las pesas que han producido la
rotura. La resistencia de las distintas fibras a la rotura es variable, siendo entre las
artificiales, el nylon más resistente que la licra, y entre las naturales, el algodón
más resistente que la lana.
Comportamiento frente al calor
El comportamiento de las fibras textiles frente al calor es también un método para su
identificación. En
primer lugar, para distinguir también entre
tejidos naturales y
artificiales hemos analizado si éstos se funden o se queman (descomponen). Se coloca un
trozo de cada tejido en un crisol y se calienta. Hemos concluido que las fibras naturales
no funden sino que se carbonizan o queman, mientras que las artificiales funden,
quedándose pegadas al fondo del crisol.
En
segundo lugar, para la identificación de los distintos tipos de tejidos naturales y
artificiales, hemos quemado directamente a la llama trozos del mismo área de los
distintos tejidos. En cada caso hemos medido el tiempo que tardaban en arder y hemos
observado la apariencia del resto quemado. Según estas características hemos reconocido
entre los tejidos artificiales los siguientes tipos de tejidos:
- Los triacetatos son los tejidos que menos tiempo tardan en arder.
- Los tejidos que, después de quemados, muestran un borde rugoso son acrílicos.
- Los tejidos que después de quemados, muestran un borde liso y claro, son poliésteres.
- Los tejidos que después de quemados, muestran un borde liso y obscuro, son nylon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario